Sopla sobre mi rostro
la sal del tiempo,
húmedo de mar
Sopla recuerdos
Habíamos andado tantos silencios,
surcaba el rojo destino
un páramo de caramelos
pero caímos presos del olvido
creyendo que nuestros sueños
eran infinitos.
Había tanto amor en el suspiro
y tanta incertidumbre
en nuestros miedos
que en la mirada escondías
con la misma serenidad
la pasión y el fuego.
Nada parecía impedirlo
mientras tu humor lóbrego
anunciaba desatinos.
Fumé el último cigarrillo
de la tarde antes del adiós
y tus pasos me supieron a
rara mezcla de canela y venganza
la playa acarició mis huellas
y el amanecer soplaba sueños
mientras, la arena de la vida...
me escribía tu besos.
Sandra Gonzalez Lescano
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martes, 12 de abril de 2011
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Tu poesía me lame el alma, la siento mía, hermosas imágenes, inusuales y poéticas, no las voy a repetir están conmigo y las guardare en un rinconcito de mi corazón para cuando quiera volver a la buena poesía de la amiga entrañable. Saludos .
ResponderEliminarSeguir sus Huellas, dejarse llevar a las profundidades de su Gracia, ser hechizado con su Magia Blanca, Luminosa, Resplandeciente, es todo una Verdadera Travesía que tu Poema desencadena, Sandra !. "Sentir el Mar, soplar la Sal y los Recuerdos, suspirar Miedos, Incertidumbre, Amor, Pasión y Fuego..."
ResponderEliminarUna Joya Literaria que nos toca el Alma. Mis Felicitaciones !!!. (Gabriel Caldentey)