Tranza el trance en su locura Si bemoles y Fusas
confusas de horror y errores
El Caleidoscopio del tiempo en su mentira
danzan los violines murmullos de hojas que
resbalan por la corteza sin vida de tu rostro
la lluvia salpica las aceras y los pasos enlodados del recuerdo
transitan la tragedia de tu cuerpo una y otra vez
misterio resonado de campanas es un triste corolario
para un día presuroso que sin consuelo observa
es lo mágico de los sueños cuando nadie espera
la sangre derramada en esta guerra sin piedad y sin sentido
vomita un réquiem de fantasmas en una fosa común
llena de hambres y miserias
dolor y más dolor
danza la melancólica trastienda de la realidad en su mentira
corazones desolados en campos de batalla
angustias de botines desatados
hedor de muerte consumada
perplejos murmullos de fusiles
detonados al compás de esa danza dirigida
por el gran maestro de la hipocresía
basta ya de tanta escoria
basta de lamer las botas de sabuesos en esta película sin final
melodrama y varieté con olor a perfume barato
drama circense de unos pocos o de unos cuantos
escremento compactado en un florero
sin moral y sin destino
acordes de locura desfilan
en el asentamiento fútil de la puerilidad
cascada de "sin nombres"
los innombrables de siempre
silencio anárquico volubles nubes de espuma satinada
grita en blanco plenitud el amarillo amanecer de la esperanza
grita! no te cales tus propios huesos con errores ajenos
latigazos en el lomo desbocados de furia y desconsuelo
grita el amor en las entrañas pariendo la vida en el infierno
brota, florece de las sombras, asciende hasta la cima de la montaña
de la oscuridad hasta la deidad de todos los pueblos
no infiernices tu corazón con tanta humanidad
tan solo sé el único dueño de la batuta de tu vida
el dramaturgo de tu propia historia y solo tú escribele
THE END.
Sandra Gonzalez Lescano
Todos los derechos reservados
sábado, 28 de mayo de 2011
viernes, 27 de mayo de 2011
del amanecer y otras cosas
El amanecer
ha traído el cálido
murmullo de las horas
logrando estremecer
el triste fulgor del
silencio en las hojas.
¿Sabe el sol en su saber
acaso lo que logra
cuando el ocaso
esparce el otoño
en los senos de la aurora?
Qué triste llega el llanto
del poeta,
cuando a su amada
el alba añora...
no hay despedida
más larga
que la que nunca
se llora
adonde irán los besos
que se mueren
en las rosas
adonde los suspiros
que le buscan
ahora...
la soledad
es una hiena que ríe
a nuestra espalda
ese dolor que ahoga
La tristeza mutila
el viento
y sus lágrimas diamantes
la roca
quebrado el corazón ,
ha echo pedazos
el recuerdo de su boca
una vida esperando
el amor, para
perderlo en pocas horas.
¡Qué trágica ironía
ha tallado su historia!
Sandra Gonzalez Lescano
Todos los derechos reservados
ha traído el cálido
murmullo de las horas
logrando estremecer
el triste fulgor del
silencio en las hojas.
¿Sabe el sol en su saber
acaso lo que logra
cuando el ocaso
esparce el otoño
en los senos de la aurora?
Qué triste llega el llanto
del poeta,
cuando a su amada
el alba añora...
no hay despedida
más larga
que la que nunca
se llora
adonde irán los besos
que se mueren
en las rosas
adonde los suspiros
que le buscan
ahora...
la soledad
es una hiena que ríe
a nuestra espalda
ese dolor que ahoga
La tristeza mutila
el viento
y sus lágrimas diamantes
la roca
quebrado el corazón ,
ha echo pedazos
el recuerdo de su boca
una vida esperando
el amor, para
perderlo en pocas horas.
¡Qué trágica ironía
ha tallado su historia!
Sandra Gonzalez Lescano
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